Teorías de la Mass Communication Research
La aguja hipodérmica
Durante la década de 1920, en los países del hemisferio Norte, la difusión a gran escala de las comunicaciones de masas incluyó el aumento de las acciones de propaganda de los gobiernos y las de los partidos políticos.
La propaganda resultó una de las armas más novedosas ensayadas en la Primera Guerra Mundial.
Al mismo tiempo, la propaganda fue utilizada con frecuencia por los movimientos obreros de los países europeos y también, cumplió un papel significativo en el triunfo de la Revolución Rusa, en 1917, y en la Guerra Civil Española. Las experiencias totalitarias como el nazismo o el fascismo hicieron de la propaganda una herramienta cotidiana. A medida que avanzaba el siglo, la propaganda iba utilizando los nuevos medios (radio y televisión)
En este contexto, los enormes efectos que provocaba la propaganda permitían pensar que algo análogo podía estar ocurriendo con los mensajes de los medios masivos en general. Aunque no se formuló en ese momento como una teoría, con el tiempo estas ideas recibieron el nombre de la “teoría de la aguja hipodérmica”, también llamada de la “bala mágica.
La idea básica que subyace tras esos nombres es que los mensajes de los medios son recibidos de manera uniforme por todo miembro del público y que las reacciones inmediatas y directas son disparadas por estos estímulos.
Los mensajes de los medios fueron concebidos como estímulos capaces de provocar respuestas en los individuos, es decir, los mensajes eran pensados como una inyección, ante la cual el cuerpo reacciona. Estas reacciones podían predecirse e, incluso, calcularse: se consideraba que existía una conexión directa entre la exposición a los mensajes y los comportamientos u opiniones.
La hipótesis de la persuasión
A partir de los años treinta, se fue elaborando una concepción más rigurosa y compleja de las cosas. Los psicólogos de la época llegaron a la conclusión de que un mismo estímulo no se asocia mecánicamente con una respuesta. Un mensaje puede producir efectos diferentes, según características de la persona, así como de las circunstancias durante las cuales se recibe.
Así, por un lado, comenzaron a investigarse los procesos psicológicos que intervienen en los destinatarios antes de que se produzca una respuesta. Por otro lado, se pretendía descubrir cuáles eran las formas de organización óptimas para que los mensajes resultaran eficaces como elementos de persuasión.
La teoría de los efectos limitados
Desde finales de los años cuarenta y durante los cincuenta se desarrolló una nueva teoría en el marco de la Mass Communication Research: la teoría de los efectos limitados, encabezada por el sociólogo Paul Lazarsfeld.
Según las investigaciones de Lazarsfeld, los efectos de los mensajes están fuertemente condicionados también por el contexto social del individuo. En particular; los grupos de pertenencia del destinatario inciden en su manera de valorar los mensajes que recibe por los medios.
A partir de una investigación realizada en el estado de Ohio, durante una campaña electoral en 1940, en la que resultó electo Franklin Roosevelt, Lazarsfeld advirtió que la decisión del voto dependía sobre todo del grupo social de pertenencia del ciudadano y le restó importancia a la influencia de la radio y de la prensa. Más allá de la exposición de la propaganda, los habitantes de medios rurales, los sectores de nivel socioeconómico más alto y los de religión protestante preferían votar por los candidatos del partido republicano. El caudal de votos del partido demócrata, en cambio, provenía de los sectores obreros urbanos y de los católicos
Lazarsfeld sostenía que el flujo de la comunicación masiva se produce en dos etapas. Cada uno de nosotros puede incluso atender a los mensajes de los medios – la primera etapa- de manera similar. Pero, en la segunda etapa, la forma en que finalmente apreciamos la información estará marcada por la opinión que sobre esos mensajes tengan las personas a quienes les reconocemos una cierta “autoridad” sobre el tema.
Es importante destacar que a diferencia de las elaboraciones anteriores, la teoría de los efectos limitados concibe que el proceso comunicacional está siempre inscripto en una red de relaciones sociales. Asimismo, considera que la comunicación interpersonal es más influyente que la masiva. Por estas razones se habla de “efectos limitados” al evaluar las influencias de los medios masivos.